sábado, 29 de diciembre de 2007
martes, 20 de noviembre de 2007
I met my love by the gas works wall
Dreamed a dream by the old canal
Kissed a girl by the factory wall
Dirty old town
Dirty old town
Clouds are drifting across the moon
Cats are prowling on their beat
Springs a girl in the street at night
Dirty old town
Dirty old town
Heard a siren from the docks
Saw a train set the night on fire
Smelled the spring on the smoky wind
Dirty old town
Dirty old town
I'm going to make me a good sharp axe
Shining steel tempered in the fire
Will chop you down like an old dead tree
Dirty old town
Dirty old town
lunes, 19 de noviembre de 2007
A song to say goodbye
You crying, tragic waste of skin
I’m well aware of how it aches
And you still won’t let me in
Now I’m breaking down your door
To try and save your swollen face
Though I don’t like you anymore
You lying, trying waste of space
Before our innocence was lost
You were always one of those
Blessed with lucky sevens
And the voice that made me cry
My, oh my
You were mother nature’s son
Someone to whom I could relate
Your needle and your damage done
Remains a sordid twist of fate
Now I’m trying to wake you up
To pull you from the liquid sky
‘Cause if I don’t we’ll both end up
With just your song to say goodbye
My, oh my
A song to say goodbye
A song to say goodbye
A song to say -
Before our innocence was lost
You were always one of those
Blessed with lucky sevens
And the voice that made me cry
It’s a song to say goodbye
martes, 13 de noviembre de 2007
domingo, 28 de octubre de 2007
miércoles, 17 de octubre de 2007
viernes, 28 de septiembre de 2007
Chuva
Mariza
As coisas vulgares que há na vida
Não deixam saudades
Só as lembranças que doem
Ou fazem sorrir
Há gente que fica na história
da história da gente
e outras de quem nem o nome
lembramos ouvir
São emoções que dão vida
à saudade que trago
Aquelas que tive contigo
e acabei por perder
Há dias que marcam a alma
e a vida da gente
e aquele em que tu me deixaste
não posso esquecer
A chuva molhava-me o rosto
Gelado e cansado
As ruas que a cidade tinha
Já eu percorrera
Ai... meu choro de moça perdida
gritava à cidade
que o fogo do amor sob chuva
há instantes morrera
A chuva ouviu e calou
meu segredo à cidade
E eis que ela bate no vidro
Trazendo a saudade
martes, 28 de agosto de 2007
Acuarela
Toquinho
“Numa folha qualquer eu desenho um sol amarelo.
E com cinco ou seis retas é fácil fazer um castelo.
Corro o lápis em torno da mão e me dou uma luva.
E se faço chover com dois riscos tenho um guarda-chuva.
Se um pinguinho de tinta cai num pedacinho azul do papel,
num instante imagino uma linda gaivota a voar no céu.
Vai voando contornando a imensa curva norte sul.
Vou com ela viajando, Havaí, Pequim ou Istambul.
Pinto um barco a vela branco navegando.
É tanto céu e mar num beijo azul.
Entre as nuvens vem surgindo um lindo avião rosa e grená.
Tudo em volta colorindo com suas luzes a piscar.
Basta imaginar e ele está partindo, sereno indo,
e se a gente quiser ele vai pousar.
Numa folha qualquer eu desenho um navio de partida,
com alguns bons amigos, bebendo de bem com a vida.
De uma América a outra eu consigo passar num segundo.
Giro um simples compasso e num círculo eu faço o mundo.
Um menino caminha e caminhando chega num muro.
E ali logo em frente a esperar pela gente o futuro está.
E o futuro é uma astronave que tentamos pilotar.
Não tem tempo nem piedade, nem tem hora de chegar.
Sem pedir licença muda nossa vida, e depois convida a rir ou chorar.
Nessa estrada não nos cabe conhecer ou ver o que virá.
O fim dela ninguém sabe bem ao certo onde vai dar.
Vamos todos numa linda passarela de uma aquarela
que um dia enfim….
descolorirá!”
... y para escucharla en castellano -aunque la traducción no es literal-
Seguridad Social
“En los mapas del cielo el sol siempre es amarillo
y la lluvia o las nubes no pueden velar tanto brillo
ni los árboles nunca podrán ocultar el camino
de su luz hacia el bosque profundo de nuestro destino
esa hierba tan verde se ve como un manto lejano
que no puede escapar, que se puede alcanzar con sólo volar.
Siete mares he surcado
siete mares color azul.
Yo soy nave, voy navegando
y mi vela eres tú.
Bajo el agua veo peces de colores
van donde quieren, no los mandas tú,
por el cielo va cruzando
por el cielo color azul
un avión que vuela alto
diez mil metros de altitud
desde tierra lo saludan con la mano
se va alejando, no sé donde va,
no sé dónde va.
Sobre un tramo de vía, cruzando un paisaje de ensueño
en un tren que me lleva de nuevo a ser tan pequeño,
de una América a otra tan sólo es cuestión de un segundo,
basta con desearlo y podrás recorrer todo el mundo,
un muchacho que trepa, que trepa a lo alto de un muro
si se siente seguro verá su futuro con claridad.
Y el futuro es una nave
que por el tiempo volará
a Saturno, después de Marte,
nadie sabe dónde llegará,
si le ves venir, si te trae amores
no te los roben sin apurar
aprovecha los mejores
que después no volverán,
la esperanza jamás se pierde,
los malos tiempos pasarán,
pienso que el futuro es una acuarela
y tu vida un lienzo que colorear.
En los mapas del cielo…”
domingo, 19 de agosto de 2007
Hoy cumplo... un año más.
El de la foto soy yo, cuando fui así y sobre el caballo ese de cartón estaba. Es mi primera foto recordada como protagonista.
Por supuesto me interesó más, en aquel momento el caballo que la foto y huelga decir... que no me dejaron jugar con él. Era para lo que era y seguramente el fotógrafo no tenía más.
A mi madre y a la naturaleza, que es casi como decir lo mismo, le debo estar aquí. Bueno, y a mi padre, claro. Sin él... también hubiera sido otro, o no hubiera sido. Así es que agradezco a los dos el asunto de mi creación y de mi parto a este mundo.
lunes, 13 de agosto de 2007
De árboles, bosques y alguna oruga.
Cuando los árboles impiden ver el bosque es porque la cosa está muy tupida o, sencillamente, porque anda uno muy pegado al árbol… a cualquier árbol.
Hoy me ha pasado eso a mí.
He andado muy… pero que muy pegado a un árbol. No es tan grande… pero yo estaba muy pegado a él. Mi nariz… casi quería traspasarlo, de tan pegado que estaba. Y no he sido capaz de ver el bosque. Cosa que me ha traído algún disgusto… conmigo mismo, sobre todo. Pero me alegro –de los disgustos, digo-. Si no hubiera sido por tales no estaría yo ahora aquí escribiendo esto que escribo, que de alguna forma… me lo escribo.
Puede decirse que no he estado a la altura de las circunstancias –que es decir… y no decir, pero que yo estimo suficiente- y por no estar, ni tan siquiera he estado fino. Así es, cuando ‘se mete la pata’ Y tan es así que… lo más lógico, y hasta necesario, alguien te hace ver… aquello que ha habido, es decir –en este caso- mi ‘metedura de pata’.
Tan pegado andaba –recuerden, si me hacen el favor- Tan pegado, que me perdía detalles del entorno, ricos detalles –por valiosos-, incluso amables detalles. Ciego yo.
Ciego yo, pegado al árbol, y afirmaba, con razón y todo, que aquello que veía era cierto. Y tan cierto. Pero me perdía el bosque. Y los detalles aquellos. Valiosos… e incluso amables. Y perdiéndolos me quitaba a mí y, pretendía -aunque sin querer- también arrebatarlo a los demás, enfrascado como estaba, yo, en que vieran… lo que yo veía. Muy cierto.
Porque la verdad… el bosque es importante. Pero lo árboles también. Y ver el bosque sin ver los árboles, viene a ser lo mismo que ver los árboles y no ver el bosque… pero al revés. Y se podrán preguntar –si tienen ganas- ¿no estará el autor –con perdón- queriendo 'escabullir el bulto' ahora? Y yo –que soy el autor- les diré… sí. Pero solo en apariencia.
Pegado al árbol estaba, y como estaba, tenía una perspectiva fantástica para ver detalles de esa corteza –que es como decir, del árbol ese- Y podía ver, por ejemplo, los huevos dejados por alguna mariposa en su natural proceso pro_creativo. Y esto –los huevos del ejemplo- es de justicia decir que no era visto por nadie más. Porque los demás… miraban al bosque. No se pegaban al árbol, como yo. Así… mientras yo observa los huevos aquellos… y olía la gotita de savia seca, ya, que justo quedaba en el lado del orificio derecho de mi nariz. –agradable, por cierto-. Otras personas observaban del bosque su esplendor y su aroma, que en ocasiones es mejor que el de un solo árbol… aunque en otras no.
Y me decían –los demás-… ¿no ves que maravilla? ¿No te sorprendes con la belleza…? ¿No te das cuenta de lo importante?... y yo erré que erré. Que no… Que sí… ¿Pero no se dan cuenta?... ¡la mariposa!... Necio que soy, a veces.
Alguien entonces, se puso en actitud seria conmigo. Me lo dijo claro. Oye… no estás a la altura… Así, sin más miramiento. Como debe ser entre adultos. Para no perder el tiempo –que es poco y no crece-… Y comprendí.
Ocasiones hay en que debe uno –yo hoy, por ejemplo- callar… para siempre callar. Para no caer en necedad. Para no asegurar la existencia de plaga sin haber visto más árboles… y para no amargarle a nadie su fantasía.
Las apariencias engañan. Pero muy pegado al árbol las certezas engañan también… incluso más que las apariencias. Mirando el bosque se observa un todo que, con algo de atención, incluye la plaga de orugas –si la hubiera- Mirando al árbol me perdía el aroma del bosque y me inquietaba –quizás en exceso- con los huevos de mariposa, naturalmente pro_creativa.
Gracias a quien me permitió ver… con su reprimenda. Gracias también a quien con su visión global nos muestra las hermosuras del bosque. Hoy han facilitado que me haga un poco más persona. Y no me crea tan listo… aunque, a veces, lo sea.
Mejor humilde… que ofuscado.
la foto es de arantxamex
sábado, 11 de agosto de 2007
viernes, 10 de agosto de 2007
What a wonderful world
Louis Armstrong
I see trees of green, red roses too
I see them bloom for me and you
And I think to myself, what a wonderful world
I see skies of blue and clouds of white
The bright blessed day, the dark sacred night
And I think to myself, what a wonderful world
The colours of the rainbow, so pretty in the sky
Are also on the faces of people going by
I see friends shakin' hands, sayin' "How do you do?"
They're really saying "I love you"
I hear babies cryin', I watch them grow
They'll learn much more than I'll ever know
And I think to myself, what a wonderful world
Yes, I think to myself, what a wonderful world
Oh yeah
Imagine
John Lennon
Imagine there's no heaven
It's easy if you try
No hell below us
Above us only sky
Imagine all the people
Living for today...
Imagine there's no countries
It isn't hard to do
Nothing to kill or die for
And no religion too
Imagine all the people
Living life in peace...
You may say I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will be as one
Imagine no possessions
I wonder if you can
No need for greed or hunger
A brotherhood of man
Imagine all the people
Sharing all the world...
You may say I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will live as one
jueves, 9 de agosto de 2007
Brothers in Arms
Mark Knopfler
la versión de Mark Knopfler en solitario me parece muy buena
si prefieren escuchar la de Dire Straits
play... en el de abajo
miércoles, 8 de agosto de 2007
Mr. Blue Sky
Electric Light Orchestra (página de ELO España)
Sun is shinin' in the sky
There ain't a cloud in sight
It's stopped rainin' ev'rybody's in a play
And don't you know
It's a beautiful new day hey,hey
Runnin' down the avenue
See how the sun shines brightly in the city
On the streets where once was pity
Mister blue sky is living here today hey, hey
Mister blue sky please tell us why
You had to hide away for so long
Where did we go wrong?
Hey you with the pretty face
Welcome to the human race
A celebration, mister blue sky's up there waitin'
And today is the day we've waited for
Hey there mister blue
We're so pleased to be with you
Look around see what you do
Ev'rybody smiles at you
Mister blue sky, mister blue sky
Mister blue sky
Mister blue, you did it right
But soon comes mister night creepin' over
Now his hand is on your shoulder
Never mind I'll remember you this
I'll remember you this way
Mister blue sky please tell us why
You had to hide away for so long
Where did we go wrong?
Hey there mister blue
We're so pleased to be with you
Look around see what you do
Ev'rybody smiles at you
Ba ba ba ba ba ba ba ba ba
Ba ba ba ba ba ba ba ba ba ba ba
Mandala
Igual es un medio, y hasta un re_medio, para días estivales de poco que hacer... y de menos ganas. Ahi queda
Un sitio para ver y saber más de los Mandalas
Y aqui, otro sitio, para bajar plantillas
la foto es de omnos
martes, 7 de agosto de 2007
One summer dream
ELO
Deep waters flow, out to the sea,
They never needed you or me.
One Summer Dream, One Summer dream.
Blue Mountains high and valley low,
I don't know which way I should go,
One Summer Dream, One Summer dream.
Warm summer breeze blows endlessly,
Touching the hearts of those who feel,
One Summer Dream, One Summer dream.
Bird on wing goes floating by,
But there's a teardrop in his eye,
One Summer Dream, One Summer dream.
One Summer Dream, One Summer dream.
lunes, 6 de agosto de 2007
Flip the bird
en ocasiones... viene como anillo al dedo.
domingo, 5 de agosto de 2007
A propósito del post anterior
No recuerdo la vez primera que la escuche –digo la canción California dreamin, que está en vídeo en el post anterior- Solo sé que no la he olvidado y su emoción tampoco, aunque la intensidad no es la misma.
Viéndolo y escuchándola me he sentido bien… muy bien. Y he tenido oportunidad para una reflexión… sobre virtual papel.
Cuando –más o menos- a mitad de canción suena la flauta –travesara quizás-. La cámara grabadora o, mejor, quien grababa, encuadra del “público” una cara… unos ojos de hermosa persona –mujer… que hoy será “mayor”, si es-
Es una cara… y sobre todo dos ojos… felices. De una felicidad transmisible –como deberían ser todas-
Estos ojos –aquellos- y las escenas siguientes de sonrisas y ritmos transmisores de alegría y emotivo bienestar… me gustan y reconfortan.
La verdad digo que si yo hubiera visto a mi lado los ojos que en el vídeo se ven… y con ese entorno de música que al alma llega… pues, seguro… me hubiera enamorado de ellos. Como lo hago ahora, que ya sé que son ojos virtuales históricos que hoy, si son, serán distintos –y les deseo igual felicidad-
Porque el amor es una emoción… por la vida. Igual que lo es la equidad… que te permite ver las injusticias. Así es el amor. Una mirada al lado bueno. Al lado hermoso de las cosas y los seres –“vivos” todos-
Siento desesperanza, y la rabia que la acompaña, cuando observo o sé de hechos desgraciados de injusticia o irracional violencia; más cuando la violencia tiene la razón del negocio. Siento, y esos sentires me llevan a escribir y a expresar solidaridad y repulsa. Doy mi opinión.
Cuando descubro la hermosura de la vida. Que se expresa mediante ojos… y cuanta anatomía sea. Mediante ideas o expresiones y plasmaciones que de ellas puedan darse. Cuando descubro lo hermoso me enamoro. Porque me gusta el bienestar y la belleza… y el resplandor de una mirada… ya sea en la noche más oscura. Cuando la mirada lo transmite… que no es siempre.
Y los sentimientos entonces. De bienestar. De amabilidad… Hay ganas de expresarlos. Porque también son “mí” visión… Los únicos ojos que tengo… El único que soy. Y espero que así sea durante el tiempo que sea.
No podría expresar –siento y pienso- opinión o invitación a la equidad y la justicia si no supiera a dónde quiero llegar… Aunque el objetivo sea la utopía misma… que lo es.
Mientras me enamore… seguiré siendo consciente del mundo y sus injusticias. Mientras me enamore… podré tener pareja. Y cuando no me pueda enamorar… moriré de alguna manera… en alguna medida. Porque mi imaginación no está disociada de mí… y la necesito, como a los brazos que tengo.
Mientras me enamore le escribiré –si tengo ganas y se me ocurre- a cualquiera cualquier cosa. Por ejemplo que le llevaría a la cama el desayuno… a diario. Y eso no será, mientras me enamore, impedimento para estar llevándole, en los mismos días, enamorado, a “mi chica” a nuestra cama… un desayuno de verdad. Mientras me enamore.
No enamorarme sería morir… hasta no escribir incluso. Negando de la vida lo mejor… Convirtiendo la vida en lo peor –cosa que Dios no permita-
No enamorarme es matar al amor… Es matar las miradas y las expresiones… Es matar la vida… y las emociones. Es matar la libertad… que no es dañina cuando con equidad y razón se administra.
Enamorarse es sano… El apetito sin moderación… es lascivia. Eso es enfermedad. Como los celos irracionales son miedo al vacío… en el que flotamos.
Benditos los buenos momentos… y la hermosura. Y la paz… Y el amor… Y cualquier cosa o hecho que los transmitan… como la solidaridad, por ejemplo, o el azul de una mirada. Benditos sean y que duren… cuanto puedan o toque que puedan. Nos servirán para que cuando no puedan darse –los momentos esos- … al menos sepamos a dónde queremos llegar… salvada la “mala racha”
Mamas and the Papas
California dreamin... y otras
miércoles, 25 de julio de 2007
Still loving you
A pesar de los pesares que lo impiden
A pesar de las razones que lo alejan
Por encima de los saberes razonados y de las cargas conocidas
Still loving you
El sentimiento ahora es un espacio. Como un almacén o armario –el tamaño aquí no importa- Solo importa que ahora sea contenedor el sentimiento… o siempre. No sé bien.
Y del espacio sentimental es necesario, a veces tantas veces, ocuparse ordenando anaqueles. Como diligente comerciante. Y limpiar. Cual arqueólogo sensato que del anciano hallazgo retira la tierra, que cubriéndolo a ella quiere volverlo.
Limpiar y ordenar los sentimientos que como contenedor se aparecen para este escrito porque así conviene a quien lo escribe para desalojar de aquello que es finito… aquello que inevitablemente estorba.
Como las zapatillas viajes a las que tanto cariño tengo y de las que tanto me cuesta deshacerme, pero que no sirven ya, y hay que tirarlas porque del armario ocupan sitio.
(Sé que no debí usar las zapatillas como metafórico argumento para el deshacerme del que escribo… pero así salió, y por respeto al género –literario-, así lo dejo… con perdón)
Pues lo mismo ocurre.
Es necesario deshacer y ordenar. Crear un nuevo espacio en el mismo espacio. Limpio de emociones recordadas y de recuerdos emocionados. Limpio de fantasmales sombras. Puesta cada cosa en un lugar –que es el suyo porque la voluntad gobierna- … Y airear.
No es debido olvidar que para limpiar algo, hay que ensuciar algo Por ello no pierdo de vista ni de razón que tirar sentimientos es mala práctica. Todo conviene. Por ejemplo la tierra del arqueólogo aquel –sensato- sirve también -puesta en tiesto- de vientre fecundo a algún vegetal… por ejemplo de esos que dicen que anuncian que existen… que haces que te rías de la bruja avería
Nada siento que del sentimiento quiera tirar, porque nada sentido, merece tal fin contaminante o -si biodegradable- afeante al paisaje por extraño… o imposible. No, no es tirar, como a las zapatillas. Es ordenar… por ejemplo escaneando y guardando en un formato más pequeño, que ocupe menos… que permita seguir utilizando el sentimental espacio aquel… pues en verdad, no tengo más. Y tampoco culpa de que me toque vivir en una edad –histórica- de tanta información y con tanto conocimiento disponible… para todos.
Podré decir y digo que he amado a una persona de muchas maneras. Y que todavía quiero… pero distinto. Y que fue bonito, muy bonito… hasta que dejó.
Pero dejó… no es trauma. Antes bien, es avance. El avance de saber que estaremos siempre todo lo bien que nuestra condición nos permita y nuestro amor… nos indique.
El amor humano por lo humano y aquello que no es. El amor que se transmite con unos mensajes vía email o por sms móvil. El amor por la pasión y los sentimientos. El amor por la vida en la vida que elegimos al elegir. El amor que lo dan hijos, padres y hermanos… las personas amantes también y los amigos y las amigas… y hasta la perra, que no siendo humana, nos enseña al respecto del amor, y el interés del seguro. Algo que deja al amor en situación no sé si comprometida… pero desnudo, luego sin truco o aderezo de tejido o idea.
El amor. Una mierda… fertilizante.
domingo, 22 de julio de 2007
sábado, 21 de julio de 2007
Jaime Gil de Biedma
HAPPY ENDING
Aunque la noche, conmigo,
no la duermas ya,
sólo el azar nos dirá
si es definitivo.
Que aunque el gusto nunca más
vuelve a ser el mismo,
en la vida los olvidos
Gracias a Ripley he descubierto a quien desconocí. Jaime Gil de Biedma (ver biografía, es recomendable)
No he sido lector poético. He sido lector prosaico que con el realismo se queda y conforme más social, mejor. Pero voy descubriendo, y poetas como Gil de Biedma… me gustan.
Más allá de la condición sexual que eligió Gil de Biedma, más allá de con qué ojos vio el mundo. Me atrajo el estilo literario. Su poesía realista y clara. Evidente y directa.
…
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!
(de su poema: Contra Jaime Gil de Biedma)
- Otro sitio con poesía de Gil de Biedma
- Y otro más (quizás el más completo)
la foto es de chocolate buttons
jueves, 19 de julio de 2007
miércoles, 18 de julio de 2007
Al amigo... trascendido
domingo, 15 de julio de 2007
Corridos de ayer y hoy.
A mi padre le gustaban, y los escuchaba con pasión y continuidad. Recuerdo aquel "tocadiscos"... mágico, y los discos y sus fundas... y las imágenes de pistolas, cinto vaquero y el enorme sombrero mexicano.
Corridos... sociología... y recuerdos.
viernes, 13 de julio de 2007
Bandera hiciera
Bandera hiciera.
Con el azul de tus ojos.
Rubia.
Bandera hiciera.
Para entregarla al viento.
Y que jugara.
Como jugar quisiera. Rubia
Como jugar quisiera
Contigo. Rubia
Si me dejaras.
La foto es de Marianne Perdomo
En ti Tierra me admiro contigo
En ti Tierra me admiro contigo
Con tu mar -del que jamás quisiera estar lejos-
Con tu cielo –que contaminado será nuestra perdición-
Con tus bellas arrugas -ahora valles ahora montañas o llanuras-
Contigo tierra me admiro en ti
Con el azul de tus horizontes
Con los ocres de tu suelo.
Con el esmeralda verde de tus playas.
Tierra te admiro
Madre toda de todo
Fría, cálida o infernal.
Gea hacedora…
¡que poco te respetamos!
La foto es de montseteca
Muerta a los 15 años
En una isla hay un valle que fue verde. Hoy no. Hoy el cemento lo nubla. Y en ese valle hay una cárcel. Aunque no recibe ese nombre. Porque es para jóvenes menores de edad y a la cárcel la denominan centro de internamiento de menores con medidas judiciales.
El nombre es largo. Incluso en alguna ocasión se escribiría con mayúsculas (las iniciales), para resaltar su condición propia. Formal. Institucional. Pero la función que tiene es corta. Sirve para encerrar.
Lo que cuento no es un cuento. Podría ser tema de novela –negra de género- pero no un cuento. Porque se muere. A los quince años (15) murió Ayatimas asfixiada por el humo de un incendio provocado. Para llamar la atención. Para protestar -que a esas edades se protesta mucho- Para mover las conciencias –seguro que sin saberlo-
Antes de ese incendio hubo otros. Porque los colchones no eran adecuados. Porque quien tutela se descuida. Porque los hijos del conflicto social son siempre un conflicto. Son –claro- la semilla de él. El mañana del hoy de la marginación.
Sus tutores –burocracia con cara de Estado- conocían que había peligro. Sabían –por experiencia que no tenía Ayatimas- que esos centros –y más aun masificados- son de riesgo para la vida. Porque en ellos no hay vida. Solo muros, barrotes y normas duras, para un sitio duro de duras puertas y paredes.
No la conocí. No supe de ella antes que –muerta- fuera noticia de telediario. Pero ahora escribo. Porque hay otros y otras Ayatimas. Vivos casi. En cárceles que no son cárceles pero que sirven para lo mismo y cuyos tutores no sé si saben.
Ayatimas ahora flota. En el cielo azul de las almas. Como isla entre ellas y entre nosotros. Libre –sin cuerpo- ya. En el recuerdo.
(Publicado en La página de los cuentos el 11/06/05)
Tu ombligo
Desde el día anterior me alojaba en el hotel. En la planta 9ª. Dentro de una habitación limpia, espaciosa y luminosa.
Los asuntos que me traían hasta la ciudad iban bien. Y la primavera; que pasaba ya el testigo al verano, invitaba aquella tarde a disfrutar de la luz y del azul del cielo.
Llamadas telefónicas. Organización de papeles y... ¡se acabó por hoy! Era la hora de salir a pasear. Cómodo de ropa y de ideas. Sin otra obligación que ver la vida en la calle. Henchido de ella –de la vida-.
El ascensor me esperaba –como si él también quisiera acompañarme- Pero sabemos que eso no es posible. Así que entré y para bajar al lobby presioné el botón. Azul entre otros blancos. Una de esas curiosidades que buscan ser signo de identidad.
En la planta 6ª paró la máquina. Abrió su puerta y... –habrán cogido el otro, pensé- Pero no. Un segundo, o dos –no sé- y apareciste. Tú y tu ombligo contigo –normal, ¿no?- Pero la cosa es que vi antes a tu ombligo que a ti. Y por eso lo digo. Porque tu ombligo estaba al aire –seguramente donde deberían estar todos los ombligos; no lo sé- pero en cualquier caso el tuyo lo estaba. Y tan feliz que se le veía. ¿O era yo? –es decir mi apreciación-. Tampoco lo sé. Solo sé –ahora recuerdo- que tu ombligo hizo de imán para mis ojos. Los atrajo y casi los deja ahí –mirando-.
Tomé el control –de mis ojos; porque fue tú dedo el que lo tomó del ascensor apretando el azul botón- y seguimos bajando.
Ahora –con el control tomado- miraron mis ojos a los tuyos, que también como imán quisieron quedarse con mi mirada –aquí es posible que me exceda por pretencioso, porque qué culpa tienen tus ojos de que los míos sean tan atraíbles- Pero bueno, parece que esto queda mejor así, atrayendo tus ojos a los míos como antes tu ombligo.
Y seguimos bajando –porque el ascensor lo hacía- y te seguí mirando –y tú a mi- Y tuve que volver a ver tu ombligo –porque de verdad, era encantador- Redondo, chuiquito, en medio de ese vientre tuyo que, no solo atraía mi mirada, sino –esto empeora- me llamaba a besarlo.
Todo iba muy deprisa. Mi vista, la tuya y el ascensor. Pero más aún mi cabeza. Que esa, ¡ni se sabe ya, donde estaba! Y te pregunté... ¿podré besar tu ombligo?
El ascensor encontró el lobby –conocía bien el camino- y abrió la puerta –ni lento ni rápido, sino a la velocidad programada- y nos puso delante de un grupo de franceses que tenían en el hotel una convención. Aquellos que anoche tenían una buena borrachera y sobre los que pregunté –en la mañana y así, como quien no quiere la cosa- en Recepción. Porque a las tres pasadas ¡que vi el reloj!, los desinhibidos clientes habían tocado en mi puerta preguntando por una tal Anaïs.
Fueron segundos –en el tiempo- Yo esperaba que tú salieses –al fin y al cabo la llegada al destino me había echo recobrar la “cordura” y no me parecía apropiado salir en primer lugar. Pensé que tú saldrías corriendo- Los franceses, seguro que esperaban que saliésemos –y también es seguro que les daba igual en que orden lo hiciéramos- Y, quizás impacientes, preguntaron, salent-ils? Non, nous allons en haut –contestaste- Y la puerta se cerró, a lo mejor también por impaciencia, dejando a los franceses en el lobby.
No volví a verte. Aunque lo intenté. Pero no. No supe más de ti. Y tampoco indagué. Esa es la verdad. Y ahora, mientras escribo, recuerdo que nunca sabré si el botón azul era –mientras subíamos- el de la planta 6ª y no el del lobby o fue cosa que se me pareció.
La foto es de villaverde82
(Publicado en La página de los cuentos el 08/06/05)
Te fuiste
Un día cualquiera. De cualquier semana de un mes. Te fuiste muy aprisa. No sé sin con ganas o a la fuerza. Pero te fuiste.
Yo quedé esperando y pensando; ¡ya volverá! Y me dormí. Como suelo hacerlo tras algún agotamiento. Profundamente. Sin movimientos siquiera. Ocupando de la cama lo imprescindible.
Días después me di cuenta. Ya no volverías. Ni volverían aquellos momentos. Solos tú y yo. Sin prisas. Disfrutando los dos en un mundo a nuestra medida hecho. Como de verano en invierno. Felices de encontrarnos. Sin rutinas. Amigables. Descalzos. Con el afecto en los dedos. De juego hechos.
Ahora. Tendido en el sofá. Tal como a ti te gustaba verme. Reconozco que te añoro. Ya la casa sin pelos. Nada huele a ti -y me alegro- Pero me falta el ronroneo. Tu bigote no afeitado y esas uñas; afiladas garras de gato de las que huyendo me hacia daño.
La foto nada tiene que ver con el tema... pero que me gustó; es de Llanisca
(Publicado en La página de los cuentos el 31/05/05)
Sencillez
Sencillez es cualidad que les define. Porque nada hay en su existencia que aspiraciones demuestre; salvo las naturales –por eso sagradas- de vivir e ir a más. Pero esa sencillez y ese adaptarse aceptando; como si budistas fueran, no parece suficiente para que nuestro respeto tengan -el humano respeto que fama tiene de ser efímero-. Y nos molestan. Como a veces lo hacen los viejos y muchas los desclasados.
Siguen aquí y ahí. Errantes. A nuestros oídos en silencio. Torpes –creemos- pero firmes en su objetivo. Resistentes. Como los pobres. Como los viejos que nos avisan del futuro –de nuestro futuro; que del de ellos ya sabemos y saben-. Viviendo las más de las veces sin que se les vea. Jugando con nuestra habilidad. Apareciendo y desapareciendo cuando se les antoja. Recordándonos que el disgusto que sentimos por su existencia les resulta indiferente. Dejándonos presente que nuestras victorias son otras. Nunca su futuro. Que más bien les pertenece el nuestro.
Ancestrales muestras de vida parda. Fugitivas de la luz. Reclicladoras universales de omnívoro apetito. Seres de aparente inutilidad a los que criamos sin querer y queriendo, no evitamos. Cucarachas gaseadas; aplastadas; despreciadas. Siempre supervivientes.
La foto es de victor_nuno
(Publicado en La página de los cuentos el 22/05/05)
Gases
¿Qué historia contar que contada no estuviese ya?. Varias veces la misma pregunta se hizo y tantas veces respuesta no hubo que le dejara descansar.
La necesidad de escribir era ahora grande. Muy grande. Porque algunas fuerzas faltaban y el efecto caldera comenzaba a preocupar, aun sin saber bien del todo sí la misma caldera era o por el contrario era el elemento que ya no en estado líquido estaba sino que gaseoso presionaba aquellas paredes cilíndricas -que es como mejor podía imaginar cualquier caldera que de serlo se precie- presuroso por volver a la atmósfera que, azul, contiene al planeta y de donde nunca al artilugio debió pasar.
Gas noble pensaba; y reía. Porque siempre gracia le hizo imaginar que hasta a los gases afectaba la cosa de las clases. Aunque bien, o casi bien sabía que tal nobleza no provenía de nobiliaria condición, sino de la incapacidad que tenían los tales gases para reaccionar con otros elementos y que nunca perdían aquella individualidad atómica que nobleza, por pureza, les daba.
Pero sí. Gas noble, como el helio que por ligero sobre los demás flota o el neón, que más pesado, agrada por su hermoso color naranja cuanto dentro de algún tubo a la red eléctrica se conecta y a las fachadas ilumina. Gas noble se sentía. En caldera presionando y presionando. Haciendo tiempo y desesperando a la vez. En medio siempre de un juego de dualidades vitales. Seguro a veces, inseguro otras tantas. Convencido e ignorante. Entre el amor y su contrario. Entre la tierra y el cielo. Vivo… pero incompleto. Y al escribir esto comprendió. Metano y no helio era. Metano con ínfulas de nobleza. Metano en estado sólido que, soñador; de la caldera huir deseaba.
Se levantó de la silla que para trabajar usaba. Y con firme resolución al cuadro de mandos se acercó. Presionó el botón rojo del panel y los vecinos pudieron escuchar un ruido, ronco, casi grito se diría. Al instante la aguja del presostato se desplazó a la izquierda. Clara muestra de que la intensidad de la presión disminuía.
(Publicado en La página de los cuentos el 21/05/05)
De perdernos... y cosas así
Un día, ya incapaz de mantener la piedra, la dejo caer
Nos perdimos varias veces en un –parecía- infinito desierto de espejismos atroces.
Nos perdimos muchas veces en un –imaginario- océano de olas magníficas por aterradoras.
Nos perdimos varias, muchas... tantas veces en soñados, imaginarios… aparentes espacios terrestres o marinos de espejismos, olas y abismos.
Nos perdimos hasta el infinito… para no volver a encontrarnos.
En algún lugar brillará siempre la estrella que no tuvimos.
En algún lugar estaremos siempre anónimos el uno al otro.
En algún lugar seguiremos aprendiendo a explorar.
En algún lugar consultaremos mapas, cartas y portulanos… ilusionados con encontrar, quizás nada. Ilusionados.
Exploradores más bien torpes, nos perdimos perdiéndonos… en algún lugar.
Nos perdimos lo mejor de no perdernos por no saber explorar… por no saber esperar… por no saber indagar… por no saber encontrar.
Nos perdimos.
Y ahora que no nos hallamos; recuerdo que siempre me fastidio perdernos.
Y ahora que no nos hallamos; sé no quiero volver a encontrarte… para no volver a perderte, para no volver a empezar una ruta rutinaria de querer y no saber; de saber y no bastar.
Ahora que no nos hallamos… cada camino se hará.
la foto es de SoniaRo
(Publicado en Colores el 10/07/07)
Sin calcetines mejor... no hay duda
Paseando por flickr encontré un espacio que merece ser visitado para leer... este ensayo. Me gustó el estilo, por eso lo recomiendo.
El autor mantuvo este blog
la foto es de steveh30
(Publicado en Colores el 07/07/07)
Disfruto con el Blog… qué le vamos a hacer.
En el post anterior exprese admiración por tres mujeres, aunque en el espacio, además de la primera foto, el mayor número de palabras fueron para Madame Royal.
Su rostro me resulta hermoso y si es el espejo del alma –de la suya y de la de todo humano ser- pues tenemos a la vista un alma… divina, lo que no deja de ser una reiteración, pues todas las almas son por naturaleza divinas, no?. Pero bueno, así salió y así lo dejo.
El hecho cierto es que José Gervasio Morales (Uruguayos en Lanzarote) me dio la idea en su comentario al post de las musas. Y use la búsqueda y apareció –no voy a decir por arte de magia, pero hubiera sido bonito-
Apareció el blog de Ségolène –espero que disculpe la confianza- Y le escribí, claro. Un pequeño comentario (se puede leer aquí, porque lo han publicado)
Ahora, en mi blog, para que no dé lugar a dudas sobre la naturaleza de mis intenciones –hoy están las cosas muy difíciles…- una vez que -al menos en mi imaginación- Madame Royal conoce de mi existencia sobre este planeta que compartimos. Le voy a escribir la carta.
(tal… tal… tal)
París
Apareció usted en mi vida viendo un telediario, y al instante supe que se trataba de una aparición del cielo, que por tener forma humana solo puede darse en
No es mi intención abrumarla con excesivos halagos que la hicieran pensar de mi algo extravagante –que es palabra que uso menos- Pero créame, al menos lo escrito, está meditado y sopesado.
Antes signifiqué su madurez -reconozco que eso me atrae de las mujeres- Ahora también menciono su gusto por la política. Y hago coincidencia de las dos condiciones porque me permiten explicarle que no solo es una cuestión de imagen mi agrado al verla. También es una cuestión de admiración por intuición. Me explico mejor.
La política es pasión que compartimos –aunque usted la ejerce más activamente que yo- e ideológicamente estamos –más o menos- del mismo lado también. Entonces, por su vocación y sus ideas –siempre he pensado que ser de izquierdas implica un mayor ejercicio intelectual, y que me perdone la gente de derechas pues no es nada personal, y espero poder aclararlo de mejor manera en otra ocasión- …
(me pierdo)
Por sus vocación y filosofía, decía; interpreto es usted persona de intelecto flexible y dado a reconocer el relativismo de las cosas del mundo y la condición humana. Añadido eso a la madurez, el resultado es: enorme atractivo.
Aquel resultado, elevado por el efecto de la apariencia –sus ojos sobre todo-, da una nueva magnitud que, por rubor, no me atrevo aquí a expresar con toda crudeza, pero que en versión más suave, se escribiría… me enamora usted.
Entonces, a la lectura de todo lo escrito, solo queda añadirle que me permito postularme como su más entregado servidor –en la medida en que usted y yo, seguro, interpretamos tal adjetivo-
Yo sería felizmente para usted un fiel colaborador. Incluso podría llevarle el desayuno a la cama –si duerme usted sola, claro- Y leerle los periódicos –en castellano, eso sí-… qué sé yo. Podría ayudarla a usted en muchas faenas y lo haría gustoso. Y vivir en París no me importa.
Si quiere usted le envío mi currículum. Seguro que en el presupuesto de que dispone tiene cabida un asesor más. Para políticas de
Nuestra relación se podría enmarcar mediante un contrato formal, con la figura que corresponda según el ordenamiento francés, en el cual definamos prestaciones y contraprestaciones, para que así sea todo claro y no tengamos que discutir nunca –o casi-
Bueno… no la ocupo más, y yo también me desocupo de esto, que siempre hay otras cosas que hacer. Pero sepa que lo dicho es sincero y que estaría dispuesto a vivir, junto a usted, esta fantasía mía de mañana de sábado luminoso y con menos viento que ayer.
Siempre a sus pies es una frase de despedida que tiene su cosa morbosa, y no por eso menos seria, así es que la usaré para finalizar la carta, junto a tres besos, que espero reciba usted con agrado.
(Publicado en Colores el 23/06/07)
Sufi
(publicado en Colores el 10/02/07)